Jabón Artesanal Saponificado Vs. Glicerina | ¿Cuál es mejor para tu Piel?

El jabón saponificado es un producto 100% natural, resultado de una reacción química llamada saponificación. En este proceso, aceites y mantecas vegetales se combinan con un álcali (como hidróxido de sodio), transformándose en jabón y glicerina. Esta glicerina natural se retiene en el jabón, proporcionando una hidratación profunda y beneficiosa para la piel.

Los jabones saponificados son ricos en nutrientes y propiedades únicas derivadas de los aceites utilizados, como el aceite de oliva, coco, almendras o jojoba. Cada aceite aporta diferentes características, como espuma cremosa, limpieza suave o propiedades nutritivas específicas. Además, estos jabones suelen ser libres de ingredientes sintéticos agresivos, fragancias artificiales y conservantes, lo que los convierte en una opción ideal para pieles sensibles y personas que buscan productos naturales y respetuosos con el medio ambiente.

El jabón de glicerina, a diferencia del saponificado, no se crea mediante el proceso tradicional de saponificación. En lugar de ello, se elabora fundiendo una base de jabón preexistente, combinado comúnmente con propilenglicol, glicerina y azúcar para su propiedad de derretir y moldear, a la cual se le añade glicerina adicional.

Es un proceso en caliente lo que hace que el aprovechamiento de los nutrientes sea menor por las altas temperaturas. Esta base de jabón puede variar en calidad, lo que los hace menos duraderos, ya que se desgastan más rápido por su menor densidad. A la base fundida, se le pueden agregar colorantes, fragancias, extractos botánicos y otros aditivos para personalizar el jabón final.

Si bien el jabón de glicerina suele ser suave y humectante gracias a su alto contenido de glicerina, es importante tener en cuenta que la calidad y los beneficios pueden variar según la calidad de la base y los ingredientes utilizados. Las bases de jabón de glicerina contienen ingredientes sintéticos, fragancias artificiales, tensoactivos y detergentes agresivos, lo cual es importante considerar al elegir este tipo de jabón.

Beneficios del Jabón Saponificado para el Cuidado de la Piel:

• Hidratación Natural: Los jabones saponificados retienen la glicerina natural, un humectante que atrae y retiene la humedad en la piel. Esto ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible.
• Limpieza Suave: Los aceites y mantecas naturales utilizados en el jabón saponificado limpian la piel eficazmente sin eliminar sus aceites naturales. Esto es especialmente beneficioso para aquellos con piel sensible o seca.
• Rico en Nutrientes: Los jabones saponificados a menudo contienen una variedad de vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos derivados de los aceites y mantecas utilizados. Estos nutrientes nutren la piel, promoviendo una tez saludable y radiante.
• Propiedades Únicas: Dependiendo de los aceites específicos utilizados, los jabones saponificados pueden ofrecer beneficios adicionales, como calmar la irritación, reducir la inflamación o promover la regeneración de las células de la piel.
• Sin Químicos Agresivos: Los jabones saponificados generalmente están libres de ingredientes sintéticos, fragancias artificiales y detergentes agresivos que pueden irritar o dañar la piel.
• Respetuoso con el Medio Ambiente: La producción de jabón saponificado es completamente artesanal lo que lo hace más sostenible y ecológico que la producción de jabón de glicerina.

¿Cuál elegir?

Si buscas un jabón natural, sostenible, de mayor rendimiento y más hidratante, los jabones saponificados son la mejor opción.

Los jabones saponificados:

• Son ideales para pieles sensibles, atópicas o con eccemas.
• Ofrecen una experiencia sensorial única gracias a sus aromas y texturas naturales.
• Son un regalo perfecto para personas que aprecian los productos artesanales y ecológicos.
• 100% naturales, sostenibles, con mayor rendimiento, más hidratación e ingredientes de alta calidad.

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